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Consigue una piel radiante con la limpieza de cutis profesional

Para lucir un cutis radiante no es necesario someterse a tratamientos de belleza agresivos para la piel. Tener la piel limpia y sin impurezas puede cambiar drásticamente la luminosidad y el brillo natural de tu piel. Realizarse limpiezas de cutis puede ser un gran aliado.

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¿Qué es la limpieza de cutis profesional?

La higiene facial y el cuidado de la piel que hacemos diariamente en casa no es equivalente a una limpieza de cutis profesional. Es muy importante limpiar la piel diariamente para evitar la aparición de algunos granos y puntos negros, pero también es muy recomendable realizarse de manera complementaria una limpieza de cutis profesional para una limpieza más profunda que elimine todos los residuos que se quedan en la piel debido a la polución, el maquillaje, la exposición a los rayos solares, etc.+

Conoce todos los pasos de la limpieza de cutis profesional

Antes de comenzar con la limpieza de cutis es muy importante conocer la piel a tratar, ya que no todas las pieles son iguales y necesitan, por tanto, productos y cuidados diferentes. Sin embargo, estos son los principales pasos que una limpieza de cutis profunda debe tener:

  1. Limpieza: este paso consiste en retirar los restos de maquillaje, pequeñas impurezas superficiales y parte de las células muertas. Para ello se utiliza un limpiador compatible para cada tipo de piel
  2. Exfoliación: es imprescindible para desincrustar los restos más profundos, así como para estimular la renovación de las células.
  3. Extracción: dependiendo del diagnóstico de cada paciente, en ocasiones es necesario extraer la suciedad de los poros, pero sin dañar la piel. Para ello, en la mayoría de los casos, se abren los poros previamente con vapor de ozono u otro método, minimizando el dolor y el daño a la piel.
  4. Tonificación: el uso de tónico incentiva y mejora las funciones naturales y la circulación.
  5. Masaje Facial (activación manual): se realiza un masaje por el rostro, así como por el cuello y el escote con el producto indicado para la piel que se está tratando. De esta forma, la piel vuelve a estar tersa. Si el profesional lo encontrase necesario se puede realizar la activación utilizando aparatología.
  6. Mascarilla: no debemos olvidarnos de mantener la piel nutrida. En este último paso se aplica la mascarilla con los principios activos apropiados para cada tipo de piel, proporcionando nutrición y descanso a la piel tras los pasos previos.

Consejos para el día a día de tu piel

Es recomendable realizarse una limpieza facial profunda a manos de un profesional cada dos o tres meses. Por último, no debemos olvidar que es un tratamiento complementario al cuidado diario de la piel. Y que para lucir una piel sana es importante mantener una alimentación equilibrada, beber abundante agua y evitar la exposición directa a los rayos solares utilizando crema solar y otra protección como gorras o viseras.

Además, para evitar la flacidez, acelerar el proceso de rejuvenecimiento de la piel y mejorar el tejido muscular. Puedes combinar la limpieza de cutis profesional con sesiones de maderoterapia facial o preguntar a nuestros profesionales por tu tratamiento ideal.