Si tienes pequeñas manchas en la piel del acné o del sol, si tienes imperfecciones, arrugas o la piel muy grasa, realizarte un peeling puede ayudarte a mejorar la calidad de tu piel.

¿Qué es un peeling y cuándo debería realizármelo?

El peeling consiste en la abrasión de la piel mediante un proceso de exfoliación, aplicando productos químicos o utilizando un dispositivo mecánico. Estos procesos se realizan para producir la destrucción de las células más superficiales de la piel, donde se encuentran las pequeñas imperfecciones. Al destruir las capas superficiales de la dermis y la epidermis, la piel se regenera mejorando su apariencia al tener una piel renovada.

El peeling se recomienda para personas que tienen pequeñas imperfecciones en el rostro: acné, arrugas, lentigo solar, manchas, etc. Ya que, al eliminarse las capas superficiales de la piel, ayudamos al proceso natural de renovación de la piel, consiguiendo atenuar dichas imperfecciones. Por este motivo, aunque tengas una piel sin imperfecciones, un peeling puede traer muchos beneficios, dependiendo de cada caso particular, se puede realizar un tipo peeling más o menos profundo.

Tipos de peeling

No todas las pieles tienen las mismas necesidades ni la misma tolerancia a ciertos tratamientos. Existen diferentes tipos de peelings dependiendo del caso concreto y único de cada persona, de ahí la importancia de acudir siempre a un profesional que nos evalúe y nos trate.

Según la técnica utilizada

• Peeling químico o quimioexfolación: se utilizan sustancias químicas de forma controlada, normalmente ácidos, que disuelven las células muertas y destruyen levemente partes de la dermis y la epidermis.
• Peeling mecánico o dermoabrasión: se utiliza algún tipo de herramienta, ya sea un dispositivo mecánico con cabezales que se mueven en círculos, una esponja o un rodillo. Este tipo de peeling no disuelve las células muertas, sino que las retira con una exfoliación suave y superficial.

Según la profundidad del tratamiento

• Peeling superficial: se puede utilizar en cualquier tipo de piel. Elimina las pequeñas arrugas de la piel y reducir las marcas causadas por el acné, además de eliminar la polución del rostro. Produce un leve enrojecimiento de la piel.
• Peeling medio: como mucho debe repetirse cada mes y medio. Sirve para corregir un color desigual en la piel, manchas más visibles, y arrugas de expresión. Tras el tratamiento se pueden producir descamaciones y enrojecimiento de la piel.
• Peeling profundo: entre sesiones deben pasar como mínimo un periodo de dos meses. Está recomendado para pieles muy envejecidas por la acción de los rayos solares, con afecciones como el lentigo solar, y con arrugas muy marcadas y profundas. Después de someternos a este tipo de peeling se pueden producir descamaciones severas y enrojecimiento de la piel durante unos días.